"SERE TUS OJOS ALLI DONDE NO PUEDES VER"



3/04/2010

El Camino Donde Nació Oddé.























En la ciudad de Ketú vivía Okute que era mujer de Ogún Alaguede y tenía tres hijos; Añaguí, Akoro e Igbó. Igbó tenía los cabellos largos y con vuelos como un carnero, Añaguí vivía en los arrecifes y tenía dos caras. Y Akoró era muy feo y trabajaba en los campos.
A Añaguí ella lo dejaba en los arrecifes pues él no quería salir de allí. Un día ella va a casa de Orunmila a ver la suerte de sus otros dos hijos Igbó y Akoro y le salió Oyekun Birete, donde Orunmila le dijo que uno de sus hijos sería cazador; pero si él cazaba de noche en luna llena, Osain lo encantaría y no podría volver a la casa. Yemayá regresó a la casa y se lo dijo a Igbó, pero este no hizo caso y salió a cazar en luna llena. Todos los cazadores en el monte se reunieron alrededor de un gran Iroko y de ahí partieron. En el monte, Igbó se encontró con Osain el cual lo encanto con sus hojas y se le adormeció toda la cabeza y no sabía donde se encontraba. Cuando se despertó, se había convertido en Oddé -el hechizado- sin saber nada más de lo que sucedía en el mundo de los vivos. Cuando la cacería terminó los cazadores se reunieron junto al iroko y llamaron con sus cuernos de caza en vano, pues él no regresó. Akoró se puso muy inquieto cuando los cazadores le dijeron a Okute que su hijo no había regresado. Yemayá supo enseguida lo que había pasado. Akoró decidió ir a buscar a su hermano y fue a la herrería de su padre y forjó siete herramientas -pico, pala, hacha, lanza, cuchillo, guadaña y machete-, se las echó sobre la espalda y se fue al monte. Abrió un camino cantando:

"Ogún Nikote Bowale
Mariwó Loare
Akoro Nikoto Bowale
Mariwaó Loare".

Y se encontró con Oddé cubierto de plumas de los animales cazados. Lo echó sobre su espalda y volvió con él donde Okute. Ésta no lo quiso recibir y le dijo que por desobediente no era digno del amor de su madre ni de su padre. Akoró dijo: "Si ustedes no pueden recibir a Igbó, no me reciban a mí tampoco, me voy con él para el monte". Y en el camino cantaba:

"Awa Bogbo Ni Togun O
Nile Tona Ni Alaguede
Awa Siba Omorode
Ogún Akoro Shi
On Bogbo Koro Nire
Mariwao Obogde Obogde
Ogún E Mariwo Obogde Obogde".

Y así se quedó a vivir con Igbó.